Agua Pura
 

Huellas de dinosaurios.

 

Mucho tiempo atrás, entre los periodos del triasico y jurasico (240 a 65 millones de años), los dinosaurios en una migración dejaron impresas sus huellas en el fango.

Durante muchos años permanecieron allí intocadas, preservadas en la soledad del paraje, que hasta hoy perdura.

Para llegar a ellas hay que adentrarse desde la pampa del desierto de Atacama por un estrecho valle llamado Chacarillas, distante 60 Km. Al sur este del poblado oasis de Pica, y 190 Km. desde la ciudad costera de Iquique, en la región de Tarapacá, extremo norte de Chile.

Este valle fue habitado desde los tiempos de la colonización española, y permanentemente repoblado producto de los destrozos provocados por aluviones del invierno altiplanico, sin embargo fueron descubiertas al conocimiento público después de una expedición geológica en 1950.

Actualmente el valle esta deshabitado y las ruinas de sus poblados es lo que queda.

En tantos millones de años, la cara de la tierra ha cambiado dramáticamente, grandes cataclismos hicieron emerger montañas, fracturando la corteza de la tierra.

Lo que originalmente se plasmo en el plano, las fuerzas tectonicas lo levantaron hasta la ladera de la montaña, y como si la tierra fuera cuidadosa con su obra, lo hizo con una prolijidad tal que los grandes fragmentos petrificados no se destruyeron.

La naturaleza se encargo de dejarnos claramente testimonio del pasado que existió, en una instantánea tridimensional de las gigantescas criaturas que habitaron el planeta.

Los estratos marcados en la ladera indican la dirección y la fuerza del empuje.

ESTRATIGRAFÍA

Los paleontólogos consiguen la mayor parte de su información mediante el estudio de los depósitos de rocas sedimentarias que forman estratos y que se han ido sucediendo durante millones de años. Además, la mayoría de los fósiles se encuentran en estas rocas sedimentarias. También se utilizan los fósiles, así como otras características de las rocas, para comparar los estratos de distintas zonas del mundo, gracias a lo cual se puede determinar si los estratos se depositaron durante el mismo periodo de tiempo o bajo las mismas condiciones ambientales. Toda esta información ayuda a realizar un análisis global de la evolución de la Tierra.

Pero, a que tamaño de criatura podemos referirnos, por ejemplo, a las que ilustran estas imágenes

Cuyo diámetro estimado de pisada es de 90 cms. y la distancia entre pisadas de 4,5 mts, y una profundidad promedio de 35 cms.

Saurópodos

Los saurópodos, entre los que se incluyen animales tan grandes como el Apatosaurus (anteriormente conocido como Brontosauros) y el Diplodocus, descienden de los prosaurópodos. Hacia mediados del periodo jurásico ambos habían superado en peso y tamaño a los demás dinosaurios. Algunos saurópodos probablemente llegaron a medir más de 25 m y a pesar unas 90 toneladas. Eran cuadrúpedos, es decir, caminaban sobre cuatro patas, y tenían cuello y cola largos. Las patas normalmente presentaban garras en los dedos interiores, aunque en otros aspectos eran semejantes a las de los elefantes. Su columna vertebral estaba formada por huesos huecos, llenos de bolsas de aire, similares a los de las vértebras de las aves, y el cráneo era pequeño en proporción al tamaño del animal. Trituraban la comida utilizando las piedras almacenadas en la molleja, una parte de su tracto digestivo. De hecho, los saurópodos pueden ser comparados con los elefantes gigantes; los largos cuellos de los saurópodos hacían las funciones de la trompa del elefante y las piedras de la molleja actuaban como los fuertes dientes del elefante. Algunos saurópodos, como el Apatosaurus, de la última etapa del jurásico, utilizaban sus largas y finas colas como látigo para defenderse, mientras que otros las usaban como si de garrotes se tratase.

O, esta característica huella de tres dedos

Terópodos

Casi todos los terópodos eran bípedos y carnívoros. Algunos, como el Tyrannosaurus de la última parte del periodo cretácico, alcanzaban longitudes de hasta 12 m y llegaban a pesar 5 toneladas. Los de mayor tamaño presentaban dientes grandes y puntiagudos adaptados para descuartizar a las presas. Las huellas de los fósiles revelan que estos terópodos de gran tamaño caminaban más erguidos que los dinosaurios herbívoros grandes y se movían con mayor agilidad y rapidez. Otros terópodos, como el Compsognathus y el Deinonychus eran más pequeños. Su cráneo estrecho, y a menudo puntiagudo, sugiere que se alimentaban de animales pequeños como lagartos y crías de dinosaurio. Perseguían a sus presas y, atacándolas en manada, las descuartizaban con garras y dientes.

Mucho mas hay en Chacarillas, 16 sitios con huellas del pasado se reconocen desde el valle, ven a visitarnos, te esperamos.